No, no me calles
yo ya te escuché
una y mil veces te escuché
(siempre el mismo discurso).
Entendelo,
pasaste tanto tiempo llenándote la boca
que aunque quisiste
no cambiaste nada...
Y yo no voy a hacer tu revolución.
domingo, 9 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario